martes, diciembre 2

Después del final, viene otro inicio.

Hoy se acabó, lo que esperaba con nervios y ansias. La suerte está hecha, falta solo que pasen veinte días y se verán los resultados de las horas de estudio. Ahora solo preocuparse de la licenciatura y la fiesta. El tiempo avanza y me va dejando atrás, pierdo la noción, solo quedan impregnados los recuerdos en mi memoria. Es hora de mirar atrás y ver todo lo que dejé, reencontrarme con lo que ha quedado en el camino, aunque se haya perdido la conexión. Es hora de balances, hora de sacar cuentas. Es hora de detenerse a pensar en lo que será nuestra vida de hoy en adelante. Ya dejé el colegio, el viernes será el último día que lo pise como una alumna. Ahora ya tendré que asumirme como futura adulta, con tantas responsabilidades, que a veces quisiera detener el tiempo y quedarme atrapada en un momento, en una de aquella dimensiones perdidas que dicen que existen.
Tiempo atrás quería que todo se acabará y ahora quiero que nada avance, lo paradojico y contradictorio que pueden ser los deseos humanos. En fin, faltará poco para comenzar a cumplir sueños. Ya cumplí alguna meta que me propusé, así todo comienza en este final.